La compactación del suelo es un indicador clave de la fertilidad física momentánea, que refleja la capacidad del suelo para retener agua y su potencial productivo general.

Este parámetro está directamente influenciado por:

• Prácticas culturales (por ejemplo, laboreo, uso de maquinaria) — pueden ser directamente proporcionales a la compactación.

• Niveles de materia orgánica (MO) — relación inversa (más MO = menos compactación).

• Concentración de sales — directamente proporcional (más sales = mayor compactación) si los niveles de humedad fluctúan.

🔎 Análisis de Compactación (hasta 30 cm de profundidad)

🚜 Área Compactada
En el lote analizado, 1,05 hectáreas presentan una compactación que se beneficiaría de una labranza hasta 18 cm de profundidad.

Esta intervención mejoraría:

• La distribución del agua.

• El desarrollo radicular.

Sin embargo, una labranza más profunda podría favorecer la percolación de agua a capas inferiores, reduciendo la productividad potencial.
Los niveles de materia orgánica (MO) y calcio tienden a disminuir por debajo de los 20 cm, aumentando el riesgo de inestabilidad estructural.
No se observan problemas significativos de conductividad hasta los 50 cm de profundidad.

🌧️ Compactación Leve (Incipiente)
Presente en el 3,36 % de las áreas analizadas.

Estas zonas permiten:

• Buena infiltración y acumulación de agua en el perfil del suelo hasta 7 cm de profundidad.

• Por debajo de esta capa, la sedimentación temporal de sales puede ralentizar el movimiento del agua.

• Esta capa también muestra niveles moderados de calcio intercambiable, que pueden influir en la dinámica de nutrientes.

📌 Conclusión:
Comprender y manejar la compactación del suelo es esencial para optimizar el desarrollo radicular, la disponibilidad hídrica y la eficiencia de los nutrientes.

En Alba Agro, evaluamos estos factores mediante diagnósticos detallados para respaldar la productividad de sus cultivos.